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Un videojuego que ayuda a pensar

 

Poner en práctica diversas estrategias para resolver complejos problemas es el reto al que nos enfrentan numerosos videojuegos. Esta tarea permanente, que sin embargo puede pasar desapercibida a quién no se ha interesado por ellos. Fijémonos en la saga de Spore que permite controlar el desarrollo de diferentes especies resolviendo conflictos en un mundo fantástico. Será necesario descubrir cuáles son las mejores estrategias, las acciones que debe adoptar el jugador a facilitar la evolución de sus criaturas, que evolucionan desde que nacen como organismo microscópico hasta que se convierten en criaturas inteligentes y sociales. El videojuego es una buena escuela para aprender a pensar y a enfrentarse a problemas que obligan a comparar distintas opciones para lograr una meta, en este videojuego la evolución hacia estadios superiores.

 

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La evolución de un ser vivo en Spore

 

Jugar con él en casa  interesará a quienes utilizan el ordenador y buscan comprender qué puede aprenderse con los videojuegos. En el aula puede ser un buen punto de partida para profundizar en los temas de una clase de biología o para iniciar una discusión en la de filosofía acerca de si es preferible colaborar o enfrentarse al contrario.

 

Resolver los problemas del juego

 

Aprender y enseñar el valor de las actividades intelectuales es uno de los retos a los que se enfrenta el profesorado casi cada día. Aprender a valorar la reflexión, la capacidad de pensamiento, seguramente sólo será posible cuando se ha experimentado. Investigar uno mismo será un buen camino para alcanzar las metas que plantean los juegos y, desde allí, ser conscientes de las estrategias que se ponen en práctica.

 

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Nos cabe duda de que los videojuegos plantean problemas, situaciones que es necesario resolver para poder ir avanzando hacia una solución. En la vida real los problemas pueden resolverse realizando determinadas acciones, en el videojuego dando soluciones a las dificultades que encontramos en las pantallas y que impiden pasar a la siguiente.

 

Por ejemplo, leyendo las instrucciones que aparecen en el folleto que se incluye en el juego, nos damos cuenta de que Spore sitúa al jugador ante la aventura de la vida y deberá ir atravesando diversos estadios. Superarlos alguna vez es decisivo, porque desde ese momento, el jugador podrá comenzar cualquier partida nueva en ese estadio. Avanzar en la partida exige resolver diferentes problemas, que implican decisiones acerca de los rasgos que se han de asignar a cada criatura para que pueda evolucionar.

 

Diseñar una estrategia

¿Qué es una estrategia?

 

Las estrategias son los caminos que adopta el jugador para resolver los problemas que le plantea el juego. Se relacionan con sus reglas, pero no pueden identificarse con ellas. Las reglas son los límites que impone el juego, las estrategias el camino que sigue el jugador para avanzar a través de las dificultades que le plantea el juego y que nacen de sus reglas.  La eficacia y el potencial de las estrategias dependen de las reglas del juego.


Ahora Spore

 

En Spore, las reglas del juego nos indican que las criaturas poseen determinados rasgos para adaptarse a su entorno. En sus primeros momentos pueden ser  carnívoras, herbívoras u omnívoras. Elegir una u otra opción tendrá como consecuencia que posean determinadas características. La estrategia del jugador será aquella que oriente sus elecciones, pensando en las más ventajosas a la hora de avanzar en los estadios de la evolución de su criatura.

 

El videoclip que te ofrecemos reproduce el proceso seguido por los estudiantes para avanzar en el juego haciendo evolucionar a sus criaturas. Podemos escuchar, además, su conversación mientras las iban construyendo. Es todo un ejemplo de cómo fueron definiendo sus estrategias. 

 

 

Spore en el aula

 

Las clases de filosofía fueron una buena oportunidad para discutir acerca de las estrategias de colaboración o enfrentamiento. Tras haber jugado en clase las discusiones se centraron no ya en las vivencias dentro de un mundo fantástico, sino en las consecuencias que esas acciones pueden tener en la vida de los grupos sociales. Además, se llevaron a cabo análisis del juego como tal, a ello contribuyó las posibilidades que ofrece, por ejemplo, la posibilidad de capturar pantallas y almacenarlas o de grabar pequeños videos con las jugadas más interesantes. estos elementos del juego contribuían a fijar las ideas y convirtieron a los jugadores en analistas.

Texto: Pilar Lacasa

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